Salud visual y auditiva en la tercera edad: prevención y adaptación

A medida que envejecemos, nuestros sentidos también experimentan cambios naturales. La vista y el oído, fundamentales para la comunicación y la autonomía, suelen verse afectados con el paso de los años. Sin embargo, con prevención y adaptación adecuada, es posible mantener una buena calidad de vida y seguir disfrutando del entorno y de las relaciones personales.
¿Por qué se afecta la visión y audición con la edad?

En la tercera edad, es común que ocurran ciertos cambios fisiológicos:
- En la visión, se reduce la agudeza visual, la pupila reacciona más lentamente a la luz, y pueden aparecer condiciones como cataratas, glaucoma o degeneración macular.
- En cuanto a la audición, muchas personas desarrollan presbiacusia, que es la pérdida progresiva de la capacidad para oír sonidos agudos o distinguir conversaciones en ambientes ruidosos.
Estos cambios no solo afectan la percepción, sino que también pueden influir en el equilibrio, la comunicación y la independencia de las personas mayores.
Salud visual: prevención y cuidados

Principales recomendaciones:
- Exámenes periódicos: Se recomienda una revisión oftalmológica al menos una vez al año.
- Buena iluminación: Los espacios bien iluminados ayudan a compensar la reducción de visión.
- Lentes adecuados: Ya sean de lectura, progresivos o para sol, deben ser recetados y actualizados.
- Dieta rica en antioxidantes: Verduras de hoja verde, zanahorias y frutas cítricas favorecen la salud ocular.
- Control de enfermedades crónicas: La diabetes y la hipertensión mal controladas pueden dañar los ojos.
Atención a señales de alerta:
- Visión borrosa repentina
- Manchas o destellos de luz
- Dificultad para leer incluso con lentes
Salud auditiva: detección y adaptación

Cómo prevenir y cuidar la audición:
- Revisiones audiológicas: A partir de los 60 años, se recomienda una prueba auditiva cada año.
- Evitar ruidos fuertes: Aunque parezca tardío, la exposición continua a ruidos fuertes puede agravar la pérdida.
- Atención a señales tempranas: Como subir el volumen de la televisión o pedir constantemente que repitan las palabras.
- Cuidado con los oídos: No usar cotonetes, evitar el agua contaminada y tratar las infecciones oportunamente.
Uso de audífonos: Si bien puede haber resistencia al principio, los aparatos auditivos actuales son pequeños, discretos y muy eficaces. Adaptarse a ellos requiere paciencia, pero el beneficio en la comunicación y calidad de vida es enorme.
Adaptación y acompañamiento

Las personas mayores con pérdida auditiva o visual pueden sentirse aisladas o frustradas. Por eso es clave:
- Fomentar un ambiente de comprensión y paciencia
- Hablar de frente y con claridad, sin gritar
- Facilitar herramientas de apoyo visual o auditivo
- Promover su participación social y actividades que estimulen sus sentidos
En resumen
La salud visual y auditiva en la tercera edad no debe asumirse como una pérdida inevitable. Con atención preventiva, tratamiento oportuno y una buena actitud de adaptación, es posible disfrutar plenamente de esta etapa de la vida.
Cuidar los sentidos es también cuidar la autonomía, la seguridad y la conexión con el mundo.